Calboteando con..."El hombre de la oreja verde"

La celebración de los calbotes tuvo lugar el viernes 3 de noviembre. Para celebrarlo nos dirigimos al local de usos múltiples que nos cede el Ayuntamiento cuando así lo requerimos. Allí, nos esperaba alguien muy especial “El hombre de la oreja verde” y los alumnos y alumnas del centro tuvieron la oportunidad de asistir a la representación del poema de Gianni Rodari:

Un día, en el Expreso Soria Monteverde,

Vi subir a un hombre con una oreja verde.

Ya joven no era, sino maduro parecía,

salvo, la oreja que verde seguía.

Me cambié de sitio para estar a su lado

y observar el fenómeno bien mirado.

Le dije: Señor, Usted, tiene ya cierta edad,

dígame, esa oreja verde, ¿le es de alguna utilidad?

Me contestó amablemente: yo ya soy persona vieja,

pues de joven sólo tengo esta oreja.

Es una oreja de niño, que me sirve para oír

cosas que los adultos nunca se paran a sentir:

oigo lo que los árboles dicen, los pájaros que cantan,

las piedras, los ríos y las nubes que pasan,

oigo también a los niños, cuando cuentan cosas

que a una oreja madura, parecerían misteriosas.

Así habló el Señor de la oreja verde

Aquel día, en el Expreso Soria Monteverde.

Pues…para hacer música. ¡Qué divertido! Seguro que muy pocos se lo habían planteado, pero…es que no teníamos ante nosotros a un hombre de oreja verde, en realidad estábamos viendo a un gran músico. Su nombre, Cthuchi Zamarra y con él pasaríamos un rato la mar de divertido. En primer lugar realizó un pequeño concierto didáctico tocando multitud de instrumentos y después, hicimos un taller de “Jota – Zumba”; no paramos de bailar ni un momento y parecía que pisábamos erizos sin parar. Si el suelo hubiese estado lleno de erizos hubiésemos conseguido kilos y kilos de castañas. Mientras unos disfrutábamos, algunos papas y mamás de nuestros alumnos trabajaban para que después pudiésemos degustar unas deliciosas castañas asadas, acompañadas de unas ricas mandarinas. Gracias a ellos por su trabajo y colaboración y también a Cthuchi por hacernos mover el esqueleto y no parar de reír. 

Este hombre de oreja verde, portaba en sus manos un caldero llenito de erizos, pero…no nos referimos al animal, sino a los erizos que caen del castaño y de donde obtenemos las ricas castañas que después saborearíamos. ¿Para qué querría el hombre de oreja verde ese caldero y esos erizos?...